El sexo sin penetración es una alternativa al coito. Algunos lo practican como un método de control de natalidad, mientras que para otros es una manera más agradable de hacer el amor.
En cualquier caso, se conoce con muchos nombres (petting, franeleo, magreo) y ¡se practica mucho! Por eso hemos sacado los Cinco Datos Básicos sobre ello.
¿Qué es?
Su propio nombre lo indica: sexo sin penetración o sexo no penetrativo. Es decir, el pene no se introduce ni en la vagina ni en el ano. Para algunas personas también se excluye el sexo oral. Durante el sexo sin penetración, digamos que las parejas experimentan diferentes formas de besarse, se masturban mutuamente, rozan sus cuerpos el uno contra el otro, ven películas eróticas o utilizan juguetes sexuales.
¿En qué se diferencia de los juegos preliminares? En nada. Lo único es que al final de los juegos preliminares se continua con el coito. Los preliminares son el aperitivo y el coito el plato principal. En el sexo sin penetración, todo lo demás es el plato principal.
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¿Por qué lo hace la gente?
Algunos lo utilizan como un método de control de natalidad o para evitar el contagio de una enfermedad de transmisión sexual (hablaremos más sobre ello en el siguiente punto). Para las parejas que están empezando y que no están preparadas para llegar hasta el final, el sexo sin penetración puede ser una manera de sentirse cómodos explorándose mutuamente en lugar de “hacerlo” sin más.
Desde luego, tanto el hombre como la mujer pueden experimentar grandes orgasmos con el sexo sin penetración. Por otro lado, debes tener presente que solo un tercio de las mujeres alcanzan el orgasmo regularmente mediante el coito. Así que el sexo sin penetración tiene más posibilidades de llevar a las mujeres al éxtasis.
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Poco riesgo
Como hemos mencionado con anterioridad se trata de practicar el sexo sin penetración. En una pareja heterosexual, implica que el semen no se introduce en la vagina, por lo que no hay riesgo de embarazo. De la misma manera, al no haber intercambio de fluidos corporales reduce el riesgo de contagio y transmisión de las enfermedades de transmisión sexual.
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Precaución
No obstante, el sexo sin penetración no es completamente seguro. Si el pene se frota cerca de la vagina hay una posibilidad de que se suelten algunos espermatozoides que entren en contacto con los labios mayores, se introduzcan en la vagina, y hagan todo el camino llegando a fertilizar un óvulo y produciendo un embarazo. Después de todo, ¡uno es suficiente!
El más mínimo intercambio de fluidos corporales te expone también a las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual). Y muchas parejas encuentran muy difícil el evitar el coito cuando están tan cerca de “hacerlo”. Por ello, lo mejor es usar un preservativo durante el sexo sin penetración para asegurarse de que no se corre ningún riesgo (sobretodo al practicarle el sexo oral a un hombre). Respecto al sexo oral en una mujer, se puede usar un dique dental o recortar un condón para cubrir la vagina.
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Ventajas
El sexo sin penetración es una de las formas más seguras de practicar el sexo. No tiene efectos secundarios de carácter médico u hormonal como forma de anticoncepción. También minimiza el riesgo de contagio de una ETS. Además incrementa la confianza mutua y la intimidad en la pareja y la prepara para el coito. Y cuando estás en medio de una situación ardiente y sexy y no tienes a mano ningún anticonceptivo, el sexo sin penetración es la mejor opción.
